Como Comprar una Vivienda en Subasta Pública

Comprar vivienda en una subasta como forma de acceso a la misma, cada vez más en alza por motivos diversos. 

La burbuja inmobiliaria que estalló hace ya algunos años, ha dejado, además de amplias cifras de desempleados en el sector de la construcción, empresas en quiebra y una economía nacional más que maltrecha, una serie de negocios o servicios que, comparativamente, se han visto potenciados a raiz de dicha crisis.

Cierto es que no parece el mejor momento para hacer frente a la compra de una vivienda y que son muchos los que hoy en día están viéndose obligados a abandonar sus casas por no poder hacer frente al pago de las hipotecas. 

Estas ejecuciones hipotecarias están construyendo una amplia base de inmuebles a los que se puede acceder a través de subastas judiciales; vamos a ver como funcionan éstas.
 
La primera duda que se nos puede plantear es sí podemos participar en una subasta de este tipo; la respuesta es que cualquier persona a la que se le pueda reconocer capacidad legal, puede participar en una subasta judicial. No existe más restricciones en este caso que la impuesta al deudor para participar, aunque se le abre la puerta a que su participación sea posible a través de un tercero.

A continuación es conveniente saber dónde podemos optar a comprar vivienda en una subasta y lo cierto es que el abanico es bastante amplio. Por un lado tenemos las subastas organizadas por las entidades bancarias que, queramos o no, son aquellos organismos cuyo parque de inmuebles es mayor ante el impago de hipotecas por parte de los clientes.

Sin embargo dentro del mundo de las subastas inmobiliarias también las administraciones públicas se han convertido en potentes organizadoras. Así encontramos inmuebles procedentes de embargos por deudas, principalmente deudas contraidas con la administración tributaria o la Seguridad Social. Pero también encontramos administraciones que, dentro de un plan de saneamiento de las arcas públicas, están sacando a subasta inmuebles que ya no consideran necesarios.

Una vez localizado tanto el organismo que organiza la subasta como la fecha de la misma, no queda más que acreditarse para tomar parte en ella. Esta acreditación suele obligar al depósito de una cantidad económica que, según las últimas regulaciones, debe ascender al 20% del importe de salida de la vivienda. Debemos tener en cuenta, por último, si queremos comprar vivienda en una subasta, que el importe del depósito nos será descontado del precio final de la vivienda en el caso de que seamos los adjudicatarios finales de la misma.