Búsqueda personalizada

miércoles, abril 6

Nueve Reglas de Oro para Examinar una Casa antes de Comprarla sin Sorpresas


Para todas aquellas personas que están empezando a valorar la idea de adquirir una vivienda, una de las tareas que se van a hacer más comunes hasta que consigan encontrar la vivienda deseada y firmen toda la documentación van a ser las visitas a inmuebles en venta.

Conviene armarse de valor y dejar la impaciencia a un lado si queremos encontrar una casa sin tener que sufrir, con posterioridad a la venta, las consecuencias de no haber sido exhaustivos con la visita y la inspección a la misma. En este sentido conviene pecar de pesado e imprudente y evitar sorpresas futuras.

No seriamos los primeros que tras adquirir una vivienda nos encontráramos con que tiene desperfectos que, en su momento no apreciamos, y que según la escritura de compraventa corren de nuestra cuenta. Goteras, fugas de calefacción e incluso derramas programadas por la comunidad de vecinos, a las que deberemos hacer frente queramos o no.

Conviene pues seguir determinadas reglas de oro, que todos los expertos señalan, para que nuestra visita a los inmuebles de cómo resultado la compra de una vivienda en las mejores condiciones y al mejor precio.

El primer consejo que debemos tener en cuenta se podría resumir en un refrán: "visteme despacio que tengo prisa". Sea cual sea nuestra situación debemos olvidarnos de las prisas a la hora de planificar nuestras visitas.
 Lo cierto es que muchas personas acumulan un número de visitas importantes en un espacio corto de tiempo, intentando aprovechar lo más posible el tiempo libre que tienen. Pero eso se puede convertir en un error y en la posibilidad de no detectar a tiempo problemas en el inmueble. Como norma general deberíamos dedicar al menos veinte o treinta minutos por vivienda, para el interior, y otros veinte minutos para el exterior.

La segunda regla de oro de las visitas a una vivienda en venta hablan de que los interesados, los dos si son pareja o el único interesado, deben ir a la visita para tener una mejor visión de las condiciones generales de la vivienda. En caso de ser uno solo el interesado, una vez detectada una vivienda que responda a sus objetivos y visitada de forma satisfactoria por primera vez, conviene girar una segunda visita acompañado de alguien de confianza que pueda ayudarnos a detectar aquellos inconvenientes que pueda tener el inmueble y en los que no hayamos reparado.

Un tercer aspecto que debemos tener en cuenta a la hora de hacer una visita a una vivienda en venta es que no solo compramos la vivienda en sí misma, lo que llamaríamos su interior, sino que también adquirimos el exterior de la misma. Nos referimos a su perímetro exterior en caso de viviendas unifamiliares y a las zonas comunes en caso de edificios.
Conviene efectuar una buena inspección de dichas zonas que nos permitan un doble objetivo, por un lado detectar imperfecciones que nos puedan originar en un futuro derramas a las que deberemos hacer frente. Por otro lado y en función de dicha inspección podemos conseguir rebajas en el precio final de la vivienda.

El momento de la visita es el adecuado para investigar por el mismo edificio y por la zona colindante los precios de venta de otras viviendas. De este modo conseguimos saber si el precio solicitado por el propietario de la vivienda se ajusta al "valor del mercado" más cercano o si está por encima de éste.
No olvidemos que a la hora de negociar el precio es más sencillo hacerlo sobre viviendas de segunda mano que sobre viviendas nuevas, y que si alrededor de la vivienda elegida encontramos otras que se ofrecen a menor precio, podemos llegar a lograr importantes descuentos.

Es evidente que, con toda probabilidad, no vamos a disponer del tiempo que quisieramos para poder realizar la visita a la vivienda, pero si hemos encontrado una que de verdad nos gusta y estamos planteándonos seriamente su compra, conviene que la visitemos en el momento del día en que suponemos habrá más "ambiente".
De esta forma vamos a poder valorar el impacto de factores como el tráfico, los ruidos de los comercios circundantes y el ruido ambiente en general. La contaminación acústica de una vivienda puede variar significativamente en diferentes horas del día, por ejemplo si tenemos cerca bares de copas, conviene visitar la zona en días de ocio y en horario nocturno para ver exactamente su influencia.

Ni que decir tiene que en la inspección a la vivienda debemos encontrarlo todo en perfecto estado. En ocasiones los dueños van a intentar hacer pasar como pequeños desperfectos sin importancia determinados problemas con puertas, ventanas, etc., y en ese sentido debemos ser inflexibles y exigir el arreglo de los mismos previo a la venta o bien una rebaja en el precio. Debemos ser capaces de valorar económicamente el coste de los arreglos de dichos desperfectos y repercutirlos en el precio de la venta.

En cuanto a la documentación debe estar toda en regla. En ese sentido debemos recabar del vendedor toda la información necesaria con respecto al título de propiedad de la vivienda, reformas realizadas, cargas pendientes, etc. Y por supuesto tendremos que valorar aspectos como el importe del recibo de comunidad, del IBI, así como otros gastos inherentes al edificio.

Hay preguntas que pueden resultar incomodas de hacer pero que no deben quedar en el tintero cuando realizamos la visita a una vivienda en venta que, realmente, nos interesa. En este sentido conviene ser pesado y no olvidar que estamos adquiriendo un bien para el que, probablemente, nos tendremos que hipotecar durante gran parte de nuestra vida y que más vale tener claras todas las dudas que arrepentirnos con posterioridad de no haber preguntado lo suficiente.

Por último nuestra actitud en la visita debe ser tranquila. El vendedor debe tener claro que no tenemos prisa y que no vamos a quedarnos con lo primero que encontremos. Mejor hacerle creer que estamos valorando entre dos o tres viviendas más que darle la impresión de estar completamente centrados en la suya.
Nuestro objetivo final debe ser el conseguir un descuento en el precio de venta de la vivienda de entre el 10% y el 20%, dependiendo del tipo de vivienda y de si la pone a la venta una promotora o un particular.

1 comentario:

  1. Hola! Nosotros acbamos de firma un contrato de arras por una casa que acabamos de averiguar era un puticlub! Hicimos la compra a través de Busquets Galvez quien no nos informó del tema y ahora no se hacen responsables y miran para otro lado. Son tan sinverguenzas que ni siquiera quieren bajar su comisión. Ceo, que habiendo firmado el contrato, no tenemos nada que hacer y o nos la quedamos, o perdemos la señal. Alguien sabe cómo proceder o si podemos hacer algo legalmente? Mil Gracias!

    ResponderEliminar

Deja tu Comentario!

Suscríbete al Blog